GENOCIDIO, POR CARMEN BERENGUER
Por Carmen Berenguer
Despertaba cuando comenzaron a mostrar las imágenes que el gobierno de Israel le enviaba a Gaza una comunidad de alrededor de 300 Km en el que habitan más de un millón de palestinos lugar destinado organizado y vigilado por los israelitas los mismos descendientes que fueron trasladados al gueto de Cracovia en Varsovia en el siglo reciente y en una noche inolvidable y eterna para los judíos. Ese traslado brutal lo hemos visto en decenas de imágenes de películas de la segunda guerra mundial.
Vi Holocausto serial espeluznante de los hornos crematorios decenas de pilas de dientes maletas carteras y zapatos mostrada en miles de imágenes de la brutalidad Nazi que quedaron impregnadas en nuestras memorias y que sentí en lo profundo el rechazo a aquellos alemanes Nazis hasta el día de hoy que me despertó ese mismo síntoma esa misma molestia esa misma convulsión estomacal al ver las imágenes de niños inocentes asesinados y de mujeres mayores arrancando con mantas hacia qué incierto lugar al despertar de bombas que caían a diestra y siniestra como se vieron a través de un satélite puro fuego sin respetar nada de un pueblo que le han robado su tierra y que no tiene donde arrancar.
Así fue el despertar de estos días que se había roto el pudor la cordura el diálogo y que Israel en si mismo era obsceno aquel Israel de Éxodo de Mila 18 aquel de los Kibutz que regaron por el mundo un romanticismo comunitario se rompió de cuajo. El despertar de Israel es siniestro y asesino apátrida no merece la tierra prometida se hicieron villanos hacia un pueblo que ve con horror estos allegados al territorio que no aprendieron nada lo que le hicieron a sus ancestros.
Estos Israelitas villanos actuales escupen fuego y han echado por tierra lo ganado a costa de vivir de su propaganda comunicacional de víctimas eternas y que este despertar de nuestro invierno descorrió el velo musulmán del pueblo Palestino.
Increíble relato Carmen… es tan doloroso como las astillas que provoca el estallido de bombas ante un pueblo inocente asesinado por el capitalismo…. bello, Carmen…