Declaración Pública, ante los sucesos ocurridos en La Araucanía

La Sociedad de Escritores de Chile, desea manifestar su gran preocupación, ante los duros acontecimientos producidos en La Araucanía y que lejos de una lógica de entendimiento y diálogo, ante el conflicto que afecta al  Pueblo Mapuche, cobra nuevas víctimas, con la muerte del matrimonio Lushsinger en Vilcún, territorio Mapuche. Mismo lugar donde hace cuatro años fue asesinado por fuerzas policiales el joven Mapuche Matías Catrileo,  el día 3 de Enero de 2008 y al que nunca se le ha hecho justicia, como tampoco, a otros activistas Mapuches asesinados.

Los hechos de violencia que hoy conmocionan a la ciudadanía en su conjunto, en un supuesto ataque Mapuche, han provocado un repudio generalizado al que no estamos ajenos, sin embargo, tal situación, se desprende del conflicto del Pueblo Mapuche con los dueños de fundos en el sur. Son 500 años de colonización de una negociación que avanza y retrocede, sin solución y una neocolonización que, a nuestro juicio, da vergüenza.

Desde hace tiempo, es parte de nuestra preocupación, y así lo hemos hecho saber, la gestación de un modus en el cual se criminaliza la problemática mapuche y luego la judicialización del mismo conflicto. Creemos necesario por tanto, hacer presente nuestra lectura, contribuyendo en alguna medida a ampliar la perspectiva de los acontecimientos y elevar el debate.

El Pueblo Mapuche ha sido penalizado y estigmatizado para la conciencia general. Es culpable sin juicio, haciendo uso para ello, de prácticas antidemocráticas, como es el uso de testigos sin rostro y el ocultamiento de los abusos que se le han practicado en forma sistemática. Entonces, una operación de guerra del conflicto se desata en forma desusada y totalmente fuera de lugar, presa de una suerte de histeria gubernamental, utilizando los medios de comunicación, con afanes protagónicos, llegando a proponer la instalación de un Estado de Emergencia, con acciones propias de un estado de sitio,  condicionando una plataforma que le permita poner en práctica, a destajo, la Ley Antiterrorista y un despliegue mayor de represión a través de las Fuerzas Armadas.

Nosotros, los escritores y escritoras de este país, tenemos en la memoria, el horror de esos estados de excepción, en el que la legalidad se pierde por completo,  quedando a merced  del poder, desprovistos de derechos civiles y humanos, por lo que rechazamos de plano tal medida.

Estamos en presencia de un problema de estado y es por tanto el Estado Chileno el que ha debido de enfrentar y darle solución al conflicto; revisando el trato que ha recibido el Pueblo Mapuche a sus legítimas e históricas demandas. Insistimos en que es una obligación moral y ética resguardar el trato cultural, como también, un necesario reconocimiento declarar la lengua originaria como primera lengua Mapuche dentro de los programas de estudio obligatorio.

Hacemos un llamado a tomar conciencia, a observar esta problemática en toda su amplitud y complejidad, con el fin de contribuir al cese del hostigamiento y violencia. El Pueblo Mapuche requiere de una restauración a nivel nacional en todo sentido. No es posible que quede en evidencia para el mundo entero el abandono y extrema pauperización a la que ha sido expuesto, sin la posibilidad de obtener el espacio territorial que les pertenece, porque han debido de cambiar tierras por comida en las pulperías de los terratenientes del sur.

Convengamos en que tal neocolonización ha sido posible por la carencia del Estado Chileno y la falta de voluntad política por proteger el espacio territorial, con apoyo tecnológico para capacitación sustentable en la utilización de su tierra. Hoy sufrimos las consecuencias ante tal usurpación de la que ha sido objeto el Pueblo Araucano.

Declaramos ante la opinión pública, como un deber moral nacional  el problema Mapuche. Consideramos que el Estado chileno es el llamado a hacerse cargo de sus reivindicaciones, resguardando en ello su integridad y derechos ancestrales.

Carmen Berenguer
Presidenta
Sociedad de Escritores de Chile