Editorial

NUEVOS DESAFÍOS: PROPUESTA DE LA SECH A MINISTRO AMPUERO Y AL CONSEJO DEL LIBRO

Se impone la necesidad de que el Estado asuma nuevos desafíos, con políticas culturales de largo aliento que nos permitan proseguir construyendo y aportando a nuestra cultura con mayor estabilidad.

Por lo mismo, también es deber nuestro velar por la real incorporación en nuestras leyes, de la diversidad cultural en todas sus expresiones. Esto debe verse reflejado en muchos aspectos, entre ellos al designar evaluadores, jurados, comisiones culturales; al decidirse quiénes nos representarán en ferias del libro tanto nacionales como internacionales; en el aporte a las regiones; en la incorporación de los gremios y sindicatos del arte en las distintas iniciativas, etc.

Santiago, 14 de enero de 2014

 

Señor

Roberto Ampuero

Ministro Presidente

Consejo Nacional de la Cultura y las Artes

Presente

 

Estimado Ministro:

            Junto con extenderle nuestro cordial saludo, nos dirigimos a usted para solicitar que tanto usted como el Consejo que preside, consideren la incorporación de los siguientes preceptos en las bases de los fondos correspondientes a los programas y convocatorias establecidas por el Consejo Nacional del Libro y La Lectura.

En primer lugar, cabe hacer presente que la Constitución Política de la República en su artículo primero señala: “El Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución establece”.

En efecto, la Sociedad de Escritores de Chile hace presente que ante las condiciones actuales de los bajos niveles de lectura y la cadena de producción y distribución del libro en nuestro país, es menester que el Estado actúe como garante de los derechos de autor consagrados en la Ley 17.336 y en la Ley 19.227; no hacerlo significaría negarlos y avalar el incumplimiento de las mismas.

Es conocida las dificultades de los escritores y escritoras para publicar sus obras en óptimas condiciones, cuestión que se agudiza si consideramos la situación de la lectura en nuestro país. Hay géneros literarios que resultan no ser del interés según el mercado del libro y en tal circunstancia el costo de la publicación recae en el autor, aún cuando advertimos que en reiteradas ocasiones la edición misma y por tanto la inscripción en el registro de ISBN, los haya realizado una editorial desvirtuando los índices que nos muestran la realidad nacional.

En consecuencia, resulta insoslayable la función del Estado, en el sentido de velar porque se cumplan los derechos consagrados en las leyes y nos referimos al reconocimiento de la creación literaria como pilar fundamental en la cadena del libro y a los derechos de autor, en las formas y tiempos establecidos, en especial cuando el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a través del Consejo del Libro y la Lectura, en su plan de fomento, llama a concurso para la adquisición de libros de autores chilenos, destinados para las bibliotecas públicas del país, dependientes de la Biblioteca Nacional.

En este punto vale la pena recordar que el Título I del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, en su Artículo 1°, señala: “El Estado de Chile reconoce en el libro y en la creación literaria instrumentos eficaces e indispensables para el incremento y la transmisión de la cultura, el desarrollo de la identidad nacional y la formación de la juventud”. Y agrega: “El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes adoptará las medidas necesarias para el cumplimiento de las orientaciones que se señalan en la presente ley, reconociendo el aporte de los escritores chilenos y promoviendo la participación de todos los agentes culturales y de los medios de comunicación social”.

 También, es necesario hacer presente que las infracciones están consideradas en la Ley del Libro. Al respecto el Título III, señala en su Artículo 11°.- “Las infracciones y delitos que se cometan en relación a la presente ley, como asimismo sus sanciones, se regirán por lo dispuesto en las leyes N°s. 17.336, sobre Propiedad Intelectual, y 16.643, sobre Abusos de Publicidad, en lo que fuere aplicable. Igualmente, se castigará con la pena establecida en el artículo 79 de la ley N° 17.336: “a) Al que, a sabiendas, comercializare libros de edición o impresión fraudulenta o reproducidos sin autorización del titular de los derechos de autor, y b) Al que utilice procedimientos engañosos o fraudulentos para acceder indebidamente a los beneficios que otorga esta ley”.

 Por otra parte, el Reglamento en su artículo 7º expresa lo siguiente: “Los recursos del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura que se señalan en el artículo 3º de la ley Nº 19.227, se destinarán al financiamiento, total o parcial, de proyectos, programas y acciones referidos a: g) El desarrollo de sistemas integrados de información sobre el libro, la lectura y el derecho de autor; h) La adquisición de libros”.

 En virtud de lo anterior, nos permitimos solicitar la inclusión de la respectiva autorización del autor, compromiso o procedimiento que resguarde los derechos contenidos en nuestra legislación, en los programas de adquisiciones de libros.

 También estamos conscientes del esfuerzo que realizan diversas editoriales chilenas, con propuestas interesantes y que han recogido gran parte de la creación literaria actual, publicando obras correspondientes a géneros como la poesía, cuento, microcuento y ensayo, cuyas ediciones rara vez superan los 300 ejemplares, situación compleja si nos hacemos cargo que en el contexto actual los tirajes de la industria editorial, en su inmensa mayoría, no superan los 500 ejemplares. En consecuencia, podemos concluir que las bases de este programa, no estarían en sintonía con los preceptos que nos rigen, puesto que tal cual están planteadas, se discriminan editoriales, se discriminan géneros y se discriminan autores, en circunstancias que se debe favorecer el acceso a la creación en todas sus expresiones.

Desde sus orígenes, el Programa de Adquisiciones tuvo el propósito de apoyar la creación y edición de libros con la intención de estimular la demanda y hacer llegar las obras a todas las bibliotecas del país. Pero recientemente el Consejo del Libro y la Lectura dejó de comprar 300 ejemplares de todos los libros que participan en la convocatoria, y sólo adquiere los que superan el tiraje de 1500 ejemplares. Esto, obviamente deja fuera a la mayoría, perjudicando tanto a una gran cantidad de editoriales como a autores y géneros diversos, lo cual no sólo  perjudica la posibilidad de postulación de los autores sino también desincentiva su participación.

Se impone la necesidad de que el Estado asuma nuevos desafíos, con políticas culturales de largo aliento que nos permitan proseguir construyendo y aportando a nuestra cultura con mayor estabilidad.

Por lo mismo, también es deber nuestro velar por la real incorporación en nuestras leyes, de la diversidad cultural en todas sus expresiones. Esto debe verse reflejado en muchos aspectos, entre ellos al designar evaluadores, jurados, comisiones culturales; al decidirse quiénes nos representarán en ferias del libro tanto nacionales como internacionales; en el aporte a las regiones; en la incorporación de los gremios y sindicatos del arte en las distintas iniciativas, etc.

Señor Ministro, ponemos especial énfasis en que es labor fundamental del Estado promover la creación literaria reconociendo a los autores y autoras de nuestro Chile como eslabón fundamental de nuestra sociedad. Así debiera está contemplado en todas las iniciativas que el Consejo proyecte, sin embargo, hemos visto que el Estado aún no valora suficientemente la función principal de los escritores, que no es otra que aportar, desde  la literatura, a la construcción de un Chile más justo, inclusivo y digno para todos..

Lo saludan atentamente,

 

Víctor Sáez

Presidente

Directorio:

 Vicepresidenta: Carmen Berenguer

Secretario General: César Millahueique

Tesorera: Rosa Alcayaga

Director Cultura: Rolando Rojo Redolés

Directora Comunicaciones: Ximena Troncoso

Relaciones Nacionales: Horacio Eloy

Director: Poli Délano

Director: Edmundo Herrera

Director: Luis Aguilera

Director: Sergio Bueno

 

Consejeros:

Virginia Vidal:Consejera de CMN, en representación de SECH

Reynaldo Lacámara: Director UNA, en representación de SECH

Gregorio Angelcos, Consejo del Libro y la Lectura

Carlos Flores, Profesor USACh, Asesor Legal Sech

 

Cc.: – Archivo SECH

         Colegio de Bibliotecarios

         Colegio de Profesores

         Editores de Chile

         Unión Nacional de Artistas

        Consejo de Rectores

 * Carta entregada al Ministro Presidente Roberto Ampuero, por oficina de partes, en fecha 14 de enero de 2014

 * Adhesión a: contacto@sech.cl

 

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